Vivienda con chimenea – Crear una buena leñera
Descubre qué madera es más conveniente para tu hogar.
Consejos para una vivienda con chimenea. cómo almacenar y elegir tu leña.
Much@s soñamos con una vivienda con chimenea. La madera, es la energía más antigua de la humanidad sigue teniendo mucho que ofrecernos y el fuego tiene una magia especial. ¿Quién no se ha quedado mirándolo sin importar el tiempo?
Las maderas duras pesan más y dan más calor, tal vez sea demasiado para las viviendas modernas bien aisladas pero en caso de necesitar calentar toda una vivienda estaría bien tenerlas en consideración. Los meses más cálidos es ideal una leña más ligera, arderá intensamente sin calentar en exceso y contaminará menos.
Os dejamos unas características para cada caso de madera. Una buena leñera debe tener varios tipos.
Madera de Abedul “Leña de salón”
El emperador de los bosques noruegos. Crece en abundancia, alto y erguido. Madera bastante dura, Muy manejable, ramas finas y sin savia que se pegue a las herramientas. Arderá lentamente y tendremos fuego para largo. Es buena opción para las viviendas con chimenea en el salón.
Alto poder calorífico, al no tener savia no da chispazos, la corteza es facilmente infamable lo que facilita el encendido y deja fondo de intensas brasas. El inconveniente es que necesitan un secado rápido, si no se pudre, no se puede dejar tumbado mientras seca.
Los tocones de abedul pueden rebrotar durante doscientos años.
Madera de Abeto “Leña de cocina”
Madera densa. Prende con facilidad y calienta rápidamente. Fácil de trocear en astillas y es muy práctica para el encendido. La leña que se suele usar para las cocinas antiguas son las astillas de abeto, por que se consume deprisa y el calor es estable. También se pueden utilizar para viviendas con chimenea cuando necesites calentar los meneos menos fríos. Tienen una estructura densa por dentro, que hace que chispee y crepiten cada vez que explota una bolsa de resina así que usarla mejor con estufas cerradas. A muchos nos gusta la crepitación y es muy típica usarla en fechas navideñas. Un consejo, guarda unas piñas y añádelas a la lumbre, darán un aroma único.
Trabajar el árbol para hacer leña no es tarea fácil. Árbol denso, muchas y frondosas ramas pero es más económica y da más kilovatios que la leña de abedul por el mismo precio.
Madera de Roble
El roble rejuvenece casi infinitamente. En reino unido se han encontrado robles que crecen de raíces de más de dos mil años. Dureza extrema. Una locura sí la contemplamos como madera de leña. Otros usos como construcción, mobiliario, …
Madera de Haya
Poder calorífico más alto. De crecimiento lento. Textura fina y lisa por eso se usa bastante en muebles y se curva fácilmente con vapor. La corteza es seca y firme, permite un trabajo limpio.
Madera de Fresno
Madera muy resistente y densa, Como leña es muy popular debido a su escasa humedad. Aunque no es conveniente, se puede quemar sin secado.
También es fácil de partir.
Rebrota desde el tocón y es ideal para el cultivo de vástagos. Es fácil de talar y cortar.
Madera de Arce.
Estupendo y vigoroso, sobre todo en otoño cuando sus hojas se tornan naranjas. Árbol nacional de Canadá. Capaz de sobrevivir en entornos salados y con una contaminación moderada. Su proceso de tala y corte es muy laborioso pero su poder calorífico es incomparable. 2.820kWh/m3
Madera de Olmo
Madera fuerte y dura. Difícil de partir con hacha, suele usarse una astillada hidráulica. Los tocones son buenos para partir otras leñas.
Disfruten de un buen fuego y un buen fin de semana. Hasta el próximo viernes.
Fuente: El libro de la madera de Lars Mytting.